Blog Capítulo 11 (Carretera Austral vs Ruta 40)

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Blog – Viaje en moto por América

David Pueyo – Contacta

¡Bienvenid@! Si te gustan las historias que hablan sobre aventuras y viajes en moto te presento este relato, aderezado con una dosis de realismo y surrealismo compartido, ficción y mucha sátira. Un blog peculiar que resume un viaje en moto de 2 años por todo el continente americano, 18 países recorridos y un hilo conductor que narra la relación entre el binomio hombre-moto.

 

CAPITULO 11 (Carretera Austral vs Ruta 40)

Abandonamos Chile tristes, nostálgicos, con ganas de volver. Dejamos atrás muchos momentos, lugares y personas que nos marcaron para toda la vida. El viaje continuaba…

Atravesamos los Andes por el Paso Libertadores y sus conocidas cientos de curvas hasta llegar al puesto fronterizo argentino, a una altura de más de 3.000 metros. Lo que nos rodeaba, simplemente, era impresionante. Una cadena montañosa que albergaba al Aconcagua y que guardaba muchas historias pasadas relacionadas con el tráfico de personas y mercancías entre ambos países.

Pasados los trámites aduaneros nos lanzamos por la cordillera hasta llegar a Mendoza, donde pisamos por primera vez la célebre Ruta 40 de la que tanto nos habían hablado. A primera vista no nos sorprendió tanto. No vimos ni ripio, ni dinosaurios rosas con seis cabezas, ni pinos fosforitos como nos habían prometido. El alquitrán se había encargado de eliminar cualquier rastro natural.
Pero nuestra opinión cambió rápidamente cuando enfilamos la ruta dirección sur (dejando la parte norte para más adelante), donde nos encontramos carreteras impresionantes y para todos los gustos (asfalto, ripio, arena,…).
En nuestro recorrido fuimos conociendo los pueblos de Malargüe, Aluminé, Bariloche y El Bolsón hasta llegar al cabo de unos días a Esquel, donde cruzamos de vuelta a Chile (por el Paso de Futaleufu) para recorrer la Carretera Austral dirección la Patagonia.

Nos sorprendió muy gratamente lo que encontramos en esta parte de Chile, un entorno de vegetación exuberante y ríos bravos listos para ofrecer su mejor cara. Sus caminos de tierra y ripio eran, simplemente, impresionantes. Hasta ese momento el lugar, sin duda, estaba en el top 3 entre los lugares que habíamos recorrido. Conocimos Coyhaique, el Lago General Carrera y su catedral natural de mármol, Cochrane y un sinfín de rincones que serían difíciles de olvidar.

Después de recorrer cerca de 2.000 km a través de estas dos carreteras, fuimos conscientes de lo afortunados que éramos. Sin duda, fueron unas semanas en las que no dejaron de sorprendernos sus contrastes, desde los paisajes áridos y desérticos de la Ruta 40 hasta la explosiva vegetación y ríos bravos de la Carretera Austral.

Si tuviéramos que elegir y quedarnos con alguna lo tendríamos difícil, aunque ellas lo tienen más claro que nosotros.

– Ruta 40: Dicen de mí que soy extensa, infinita, de carácter peligroso y aventurera. ¡No hay carretera como yo!

– Carretera Austral: ¡Eso te lo dice la gente para quedar bien! No vales tanto la pena, eres un mito que no sorprende. Yo en cambio, soy mediana pero atractiva, sinuosa y con unos escenarios gourmet.

– Ruta 40: Tu ripio destroza las cubiertas de las motos, en cambio, el mío, tiene menos aristas y es más estable.

– Carretera Austral: ¿Y tú…? que estás más asfaltada que un parking de supermercado y con menos peralte que una plaza de toros.

– Ruta 40: Y tú no tienes gasolineras en muchos kilómetros y además hueles a barro.

– Carretera Austral: Tú eres aburrida y más larga que un día sin pan.

-Ruta 40: Bueno, eso no es verdad del todo, tengo un poco de todo. Tengo un montón de historias para contar a mis nietos.

– Carretera Austral: Ya, pero excepto en tu grupo de amigos, no acabas de convencer. Mi abuela, que era una antigua ruta de los incas, me decía que la aventura se encuentra en carreteras pequeñas, y tú cariño, eres muy grande.

Algunas voces dicen que llevan años peleando, siempre compitiendo y resaltando sus egos. En nuestra opinión son dos “grandes” de sudamérica que ofrecen belleza, atractivo y aventura a todo el mundo que las recorre. Sin duda, un lugar del planeta para visitar y recorrer en moto.

Seguimos el camino hacia el sur. ¡El fin del mundo nos estaba esperando!

Próximamente…Capítulo 12.

 

 

Colaboradores:
motosprint