Blog – Viaje en moto por América
¡Bienvenid@! Si te gustan las historias que hablan sobre aventuras y viajes en moto te presento este relato, aderezado con una dosis de realismo y surrealismo compartido, ficción y mucha sátira. Un blog peculiar que resume un viaje en moto de 2 años por todo el continente americano, 18 países recorridos y un hilo conductor que narra la relación entre el binomio hombre-moto.
CAPITULO 4 (De oca a oca y tiramos porque nos toca)
De Máncora pasamos a Piura y llegamos por camino a Ciudad de Pescadores, un pequeño pueblo desértico donde todo eran miradas y cuchicheos tras nuestro paso. Pasamos la noche en el único hotel del pueblo y al día siguiente huimos hacia Huanchacho (Trujillo), un lugar tradicional de Perú que alberga, en forma de pirámides y ruinas, los restos de las antiguas culturas Moche y Chimú que habitaron el lugar.
Seguimos atravesando la carretera escoltados por desierto a ambos lados hasta llegar a Lima, donde Kawa tenía una cita con su médico en el Hospital «Kawasaki oficial» para un cambio de aceite y una revisión general. La salud de Kawa era importante.
Dos días en la capital y volvemos a huir, esta vez a otro pueblecito de costa llamado Paracas, donde visitamos su Reserva Nacional, una enorme extensión de desierto con caminos infinitos hacia el ocaso y dunas gigantes que acababan en espectaculares acantilados en el Océano Pacífico. Un emplazamiento ideal también para avistar lobos marinos y aves por doquier.
Por el camino estábamos conociendo mucha gente, desde otros viajeros que estaban cumpliendo sueños hasta personas locales con historias increíbles. Amistades fugaces, intensas, que te dan (o te quitan), algunas quizás para toda la vida, y que nos hacían más ameno y fácil el camino. Digamos que ahí, en ese momento, eran un sustitutivo a mi familia y amigos.
Llevábamos más de un mes y medio de viaje y ya no creíamos que estuviéramos haciendo un viaje para completar el tablero, sino que sentíamos que era el viaje el que nos estaba haciendo a nosotros.
PRÓXIMAMENTE…Capítulo 5.