Blog – Viaje en moto por América
¡Bienvenid@! Si te gustan las historias que hablan sobre aventuras y viajes en moto te presentamos este relato, aderezado con una dosis de realismo y surrealismo compartido, ficción y mucha sátira. Un blog peculiar que resume un viaje en moto de 2 años por todo el continente americano, 18 países recorridos y un hilo conductor que narra la relación entre el binomio hombre-moto.
CAPITULO 5 (Mundo Inca)
Nos enamoramos de la ciudad, de su ajetreo y de sus fiestas navideñas. Fueron días de lluvia y sol y de kilómetros a través de sus calles adoquinadas en busca de recambios para Kawa. La idea era estar 2 días y nos fuimos al cabo de 2 semanas. Ciudad peruana muy recomendable. Un día, paseando entre sus ruinas históricas, viví una conversación surrealista:
Inca: ¡¡Oiga, usted!!
Yo: ¡Sí! ¿Quién habla…? ¿Quién es…?
Inca: Mire la piedra que tiene exactamente a su derecha.
Yo: ¡Joder! ¿¡Pero qué hace ahí dentro!?
Inca: Vivo aquí desde hace más de 500 años, desde que los españoles vinieron a tocar los cojones.
Yo: Ahh…ya veo.
Inca: Y usted, ¿de dónde proviene?
Yo: Mi madre de Korea y mi padre de Alaska.
Inca: Ahh…por su acento pensé que era español.
Yo: No, no, de madre koreana y de padre alaskeño. De toda la vida.
Inca: ¿Y qué le trae por aquí?
Yo: Estoy de viaje con mi pareja, pero lamentablemente ella se ha tenido que quedar en el parking.
Inca: La altitud es lo que tiene. Mal de alturas, vómitos, pero nada que no se arregle con un poco de coca.
Yo: No, no, ella está bien, es solo que no puede subir estas escaleras.
Inca: Ah, ¿es tetrapléjica?
Yo: Bueno… sí, va sobre ruedas, pero no es exactamente tetrapléjica. Es una moto.
Inca: Ahh… ¿Y viajan juntos?
Yo: Sí, ella me carga y yo la guío.
Inca: Ya veo, ya veo… ¿Y han visitado ya el Machu Pichu, Pizak, Sacsaywaman, Salinas de Maras, Morey, Ollantaytambo…?
Yo: ¡Sí! ¡Sí! Pero lo que más me ha sorprendido hasta ahora es encontrarme con un inca incrustado en una roca.
Inca: Entiendo que le sorprenda. Además soy el último inca, la última incrustación en piedra que se hizo. Por ello me utilizan para conversar con turistas, pero hace frío y pagan mal.
Yo: Ánimo, con suerte en pocos años despierta un terremoto y todo esto desaparece.
Inca: A eso lo llamaríamos un terremoto “a la española”.
Yo: ¡Bueno, ya basta con los españoles! Ya pasó mucho tiempo…
Inca: Español que veo, español que intento engañar y confundir. No los soporto. ¿Y usted, qué opina de esos conquistadores?
Yo: Lo siento, tengo que irme, la grúa se está llevando a mi mujer. Hablamos otro día.
Pasadas las Navidades y el Fin de Año logramos despegarnos de la ciudad y reanudar nuestro camino hacia Arequipa, donde descansamos nuestros cuerpos un par de días antes de proseguir por Puno, a orillas del Lago Titicaca, y cruzar la frontera destino Bolivia.
¡Adiós Perú!
Próximamente…Capítulo 6.
Anteriores capítulos:
–Capítulo 1 (Mi nueva compañera de viaje)
–Capítulo 2 (Luna de miel)
–Capítulo 3 (La hora de la verdad)
–Capítulo 4 (De oca a oca y tiramos porque nos toca)
– Si quieres contactarme, saber algo más sobre mí o conocer el proyecto en el que estoy inmerso, puedes hacerlo aquí.